- 100a. Mis vacaciones más peligrosas (My most dangerous vacation)
- 100b. (1/2) Mis vacaciones más peligrosas (Line by Line Breakdown)
- 100b. (2/2) Mis vacaciones más peligrosas (Line by Line Breakdown)
In this episode, Andrea from Venezuela shares a story about how one of her vacations almost turned into her last.
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- 104b. (2/2) Vivir con ansiedad (Line by Line Breakdown)
- 104b. (1/2) Vivir con ansiedad (Line by Line Breakdown)
- 104a. Vivir con ansiedad (Living with anxiety)
- 102b. (2/2) Autodidacta en la música lidiando con dificultades (Line by Line Breakdown)
- 102b. (1/2) Autodidacta en la música lidiando con dificultades (Line by Line Breakdown)
- 102a. Autodidacta en la música lidiando con dificultades (Self-taught in music dealing with difficulties)
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[00:54] Bienvenidos al episodio de hoy “Mis vacaciones más peligrosas”. Mi nombre es Andrea. El tipo de español que utilizaré es Latinoamérica, específicamente el venezolano. En este episodio te hablaré de cómo unas simples vacaciones que tomé con mi familia resultaron ser las más peligrosas.
[01:14] Disfruto viajar y mucho, y lo que más disfrutaba era hacerlo en familia. Así que cuando mi mamá me dijo que tendríamos unas vacaciones con mi tía y mis primas, mi corazón explotó de emoción. Toda mi familia estaba viviendo en diferentes ciudades. Así que yo estaba acostumbrada a verlos cuando tenía vacaciones y la pasábamos muy bien. Pero en ese mismo año a mi mamá se le ocurrió planificar unas vacaciones familiares a un lugar nuevo de nuestro país. Así que la mayoría de nosotros estábamos de acuerdo y fue lo que hicimos. Hicimos reservaciones. Nos quedaríamos en una habitación alquilada y lo demás ya veríamos que hacer.
[02:00] Se trataba del Estado Mérida, de Venezuela. Era una ciudad bastante turística y con demasiadas cosas muy atrayentes. Podías hacer paseos, ir a parque, ir a conocer su ciudad, tomar fotos, montar a caballo, subir el teleférico hasta la punta de la montaña donde puedes conocer por primera vez la nieve. En fin, para mí en esa época era increíble conocer un nuevo sitio en mi país, así que no aguantaba de la emoción y lo que me traería tener nuevas experiencias, probar comida diferente y ver sitios nuevos por mis propios ojos. Es por eso que cuando me avisaron que eso sería nuestro próximo destino, yo no sabía como guardar la calma. Ya quería que ese día llegara.
[02:45] Entonces, cuando finalmente llegó, hicimos maletas y eso fue algo difícil de conseguir, porque la mayoría de clima de mi país es siempre tropical. Pero todos concordamos en llevar mucha más ropa, si podríamos ser la doble. Y eso funcionaría contra el frío y ya veríamos qué más nos faltaría. Todo fue de un día para otro, por así decirlo. Yo pensé que mis vacaciones serían ver caricaturas por tres meses y salir de vez en cuando a los parques. No me disgustaba el plan, pero las vacaciones planificadas tampoco sonaban para nada mal.
[03:21] Fue demasiado extraño el hecho de ir de viaje con otros miembros de la familia. Ya solamente me había acostumbrado a viajar con mi mamá y ya. Así que pensaba que no me iba a aburrir, ya que mis primas iban conmigo, aunque teníamos como catorce años de diferencia. Igual me gustaba estar cerca de ellas porque era muy entretenido. Nunca tuve primos que fueran allegados a mi edad. Por eso siempre fui la prima más pequeña y la que todos tenían que cuidar. Así que quizás para ellas no era muy divertido que yo fuera. Pero bueno, no lo pensaba demasiado en ese momento. Yo estaba demasiado emocionada por lo que me esperaba conocer y hacer y me preguntaba con cuántas historias divertidas llegaría a casa contarla a mi tía y a mi abuela. Eso de verdad me llenaba de muchísima ilusión.
[04:13] Todos nos fuimos en auto y comenzamos la travesía. Eso nos tomaría como ocho horas en carretera. Lo bueno que todos eran muy activos y aunque a veces me dormí, siempre estaban hablando o escuchando música. A mi desde siempre me ha gustado dormir con ruido. Me hace sentir a salvo. En cambio, mucho silencio. Me aterraba. Es decir, soy del tipo de persona que prefiero ser la primera en quedarme dormida a ser la última porque me siento sola.
[04:46] En fin, después de muchas horas llegamos a Mérida, nos alojamos adonde mi mamá había reservado, lo cual para mí era demasiado curioso, pero me parecía bastante divertido porque me hice amiga del hijo del dueño que tenía más o menos mi misma edad, así que cuando me quedaban en departamento no lo pasaba mal con él. Salimos a un sinfín de lugares y hasta hice deportes extremos que nunca imaginé que en realidad mi mamá quería que lo hiciera y aunque yo sentía demasiado miedo, ella me retaba cada rato para que dejara de sentirlo, aunque ella no quería hacerlo. Pero le parecía divertido que yo lo intentara, así que escalé una pared de tres metros y además me tiré en un bungee. Fue totalmente aterrador y me mareé muchísimo, tanto que tuvimos que ir a donde nos hospedamos rápidamente. Pero creo que después de mucho tiempo después de esa escena, al final creo que me gustó. Fue una experiencia totalmente increíble.
[05:50] Contratamos un guía, el cual resultó ser una excelente persona y a quien le debo todo mi agradecimiento y ya luego entenderán por qué. Así que estábamos paseando y teníamos que montar a caballo para llegar a nuestro destino. Yo había dicho que quería montar a caballo sola y fue lo que hice. Tenía experiencia montando a caballo desde muy, muy pequeña. Entonces no había problema. De hecho, la familia de mi mamá tenía una granja y mi mamá tenía su propio caballo, así que desde pequeña había aprendido a hacerlo. Fue algo normal para mí.
[06:26] En fin, estuvimos cabalgando por mucho tiempo y se supone que teníamos que llegar a una laguna que, según era muy aterradora, por lo misteriosa que era, era una laguna que tenía una profundidad sin explorar. Eso lo hacía bastante extraña y especial. Así que luego de verla y tomarle fotos, nos estábamos devolviendo. Y fue cuando algo que nadie esperaba pasó.
[06:50] El caballo que estaba cabalgando era muy rudo con otros caballos. Creo que estaba tratando de imponer su orden y a veces mordía a los demás caballos mientras yo estaba sobre él. Entonces mi prima, que estaba detrás de mí con su caballo, intentaba voltearlo para tomar una foto. En eso su caballo se molesta y monta sus patas sobre mi caballo y por ende mi caballo se asusta de inmediato y también levanta sus dos patas, lo que hace que me cayera al piso.
[07:23] No sé cómo describir ese momento. Siempre digo que fue tal como, no sé, como en las películas de acción, cuando el personaje principal trata de escapar de una bomba que está a punto de explotar. No sé si fue mi adrenalina, que estaba su punto tope, pero juro que vi la vida frente a mis ojos. Aparte, todo estaba en cámara lenta, me veía caer y rodar. Se ve que Cavallo estaba encima de mí y a punto de pisarme.
[07:51] Veía la cara de mi mamá preocupada, casi llorando y creo que gritando. Y lo único que tenía en mi cabeza fue tengo que sobrevivir a esto, tengo que moverme y así el caballo no me va a aplastar. Y fue entonces que el guía que estuvo con nosotros actuó a tiempo empujándome con todas sus fuerzas, haciendo que todo volviera a su ritmo, pero estaba a salvo.
[08:16] Puedo confesar que estuve todo el día llorando por la experiencia por eso, pero eso no hizo que dejara. Pero eso no hizo que dejara de montar a caballo. Sabía que no fue su culpa, así que volví a montarlo como si nada. Eso sí, llorando. Y eso, los demás lo vieron como lo más raro. De seguro pensaban que estaba loca. Pero bueno, al menos estaba viva y eso era lo único que importaba.
[08:43] Luego de esa situación y al paso de algunos días, nos propusimos ir al teleférico porque queríamos conocer la nieve. Así que lo hicimos, conoceríamos el Pico Bolívar y para eso teníamos que usar una rampa mucho más abrigada. Así que alquilamos unas chaquetas y empezamos el viaje. En realidad fue rarísimo. Pasó de todo. Justo cuando subimos había una tormenta de nieve, así que nos quedaríamos atrapados en las alturas por muchísimas horas. Se nos dañó la cámara porque se cayó en un lago bastante frío y el cambio de clima fue demasiado brusco para mi mamá, que casi ella se desmaya.
[09:27] Fue una locura, pero debo decir que conocer la nieve fue increíble. Pude hacer un muñeco de nieve y jugar con ella con mis primas. De verdad, fue una experiencia muy genial que a pesar de que, bueno, casi morías unos días atrás, luego de ese día comimos comida muy rica y caliente y también chocolate caliente, que estuvo bastante rico. Así que fue un día bastante emocionante. Luego de muchos días después, ya era hora de irnos. Pero debo decir que los últimos días también fueron una locura. Rompí el vidrio de la ventana, salvé a una chica que iba a ser atropellada solamente con el hecho de saludarla. Y bueno, fuimos a un parque ambientado en Venezuela de los años mil novecientos veinte y fue demasiado mágico. Y nos tomamos muchas fotos y juro que fue un momento bastante especial.
[10:21] De todos modos, al final estaba en lo correcto. Regresé a casa con mil y un historias que contar y aunque este viaje se iba a convertir en el último de mi corta vida, debo confesar que fue impresionante y es algo que nunca voy a poder olvidar. Aprendí muchísimas cosas y pude experimentar demasiadas sensaciones juntas. Creo que demasiadas. Creo que fue uno de esos viajes más significativos que tuve. Ojalá en algún momento pueda tener otro viaje como ése. Claro, quitando lo peligroso, pero sí dejando todo lo emocionante y mágico. La comida, los paisajes, la gente, los dulces, las emociones y las vivencias. Nunca, pero nunca las cambiaría.
[11:10] Y por eso siempre lo voy a recordar.
[11:13] Eso fue todo por hoy. Gracias por escuchar y nos vemos pronto.
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