62a. Todo Mi Corazón (All My Heart)

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• 104b. (2/2) Vivir con ansiedad (Line by Line Breakdown)
• 104b. (1/2) Vivir con ansiedad (Line by Line Breakdown)
• 104a. Vivir con ansiedad (Living with anxiety)
• 102b. (2/2) Autodidacta en la música lidiando con dificultades (Line by Line Breakdown)
• 102b. (1/2) Autodidacta en la música lidiando con dificultades (Line by Line Breakdown)
• 102a. Autodidacta en la música lidiando con dificultades (Self-taught in music dealing with difficulties)

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[00:09] Each episode consists of two parts. In the first part, we bring you interesting stories from Spanish speakers all over the world to improve your listening. In the second part, we break down each line from the story in English, give you time to say the line out loud in Spanish, and then tell you the correct response for the line, so you can build your vocabulary, improve your pronunciation, and practice your speaking.

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[00:54] Bienvenidos al episodio de hoy “Todo mi Corazón”.

[00:59] Mi nombre es Agustín. Estaré utilizando el español latinoamericano, específicamente el proveniente de Argentina.

[01:09] En este episodio les estaré contando mi historia con la música – cómo nos conocimos, cómo nos enamoramos y cómo nos volvimos íntimos y eternos amantes.

[01:23] Vamos a empezar.

[01:25] Cuando tenía trece años hacíamos una salida semanalmente con mi papá. Todos los Sábados al mediodía íbamos a comer algo juntos y ver alguna película en el cine. Siempre íbamos al mismo establecimiento.

[01:43] Un día fuimos a ver School of Rock, protagonizada por el increíble y gracioso Jack Black. Ese Sábado fue mi papá el que escogió la película para ver y yo fui sin necesariamente saber bien de qué trataría y sin esperar nada en particular, pero después de verla mi vida cambió.

[02:03] La banda sonora, utilizada en conjunto con la historia, me tocó en las profundidades de mi alma. Hizo vibrar algo que hasta entonces no sabía conscientemente que tenía adentro mío. Ver a esos chicos jovencitos tocando instrumentos me había inspirado completamente. Claro que ya había oído música antes, pero esta era la primera vez en donde realmente la podía escuchar. Su belleza me había cautivado y en los días siguientes no podía dejar de pensar en ella.

[02:43] La curiosidad eventualmente desencadenó en empezar a tomar clases de guitarra.

[02:49] Dos años después llegué al próximo punto de inflexión cuando descubrí a los Red Hot Chili Peppers. En ese entonces yo no era una persona muy social y la mayor parte de mi tiempo fuera de la escuela lo pasaba en casa, actuando frente al espejo con la música del álbum Blood Sugar Sex Magic, imaginando y sintiendo que era parte de la banda.

[03:13] Esta fue mi infancia musical en donde nos empezábamos a conocer con la música. Sentía mucho, sabía poco y no había pretensiones ni prejuicios en el medio. Solo jugaba y dejaba que la inspiración haga su parte.

[03:33] En esta etapa me formé en mis instintos básicos. La influencia de esa banda y sus músicos, a pesar de las otras nuevas influencias que con los años vendrían, terminaría siendo uno de los fundamentos de mi forma de tocar y sentir la música hasta el día de hoy.

[03:53] En el colegio secundario formé parte de un ensamble en donde tocaba el bajo eléctrico. Con el tiempo empecé a destacarme por mis habilidades y hasta incluso llegué a recibir el primer premio en una competencia de bandas a la que en una ocasión logramos asistir. Era una beca para estudiar música en una escuela bastante conocida de Buenos Aires. Sin embargo, en ningún momento consideré viable esta opción que surgía de ingresar a estudiar música. La razón de esto la he analizado mucho a través de los años y está relacionada a la influencia de mi papá.

[04:37] Hasta entonces yo no podía concebir a la música como algo serio para mi vida. Inconscientemente tenía la sensación, errada por supuesto, de que eventualmente la música no podría estar en el lugar central de mi corazón. Solo podía hacerlo entre tanto no tuviese las responsabilidades que un adulto tiene. Nuestra relación tenía su tiempo contado.

[05:07] Mi padre no mostraba ningún tipo de apoyo para creer lo contrario y su figura emanaba temor y respeto en mi, así que yo pensaba que debía seguir su camino sin ninguna posibilidad de contradecirle. En síntesis, no recibía ningún aliento respecto al talento que estaba descubriendo y desarrollando en mi.

[05:33] Así fue que al terminar el colegio secundario mi camino siguió por otra parte y mi papá me empujó a estudiar la carrera universitaria de información tecnológica. Recuerdo vívidamente estar en el primer año transitando la universidad y regresar a casa alrededor de las once de la noche todos los días, y que mi corazón sintiese una angustia terrible. Me había separado de mi amada tal como una típica película en donde vemos un joven que es apartado y prohibido de estar con la chica que ama, quizá por alguna razón religiosa conservadora o de diferencia de clases. Solo quedaba la esperanza de que un día volveríamos a reencontrarnos.

[06:21] Los últimos cuatro años había soñado en grande y ahora me encontraba en un ambiente estéril a todo eso e indiferente al dolor que sentía. Tener la música a un costado para que solo esté presente en algún que otro momento no alcanzaba.

[06:40] El salvavidas que me mantenía a flote en ese entonces era mi amistad con mi amigo Roberto, con quien compartíamos los gustos y los intereses, y hasta puedo decir que compartíamos el mismo tipo de conflictos existenciales de no lograr vivir la vida que queríamos. Ir a su casa y pasar tiempo con él, poniendo la música en el medio, me salvaba.

[07:05] En cuanto conseguí mi primer trabajo fue que la cosa empezó a mejorar. Esta posibilidad de tener mi independencia económica me permitió considerar dejar la carrera universitaria que estaba siguiendo y dedicar mi tiempo y fuerzas de nuevo a la música. Así fue que a los 20 años nos reencontramos y lo lindo es que ella me estaba esperando en el mismo lugar donde la había dejado, con los brazos bien abiertos.

[07:40] Recuerdo que por ese entonces comencé a componer mis primeras ideas musicales. Cada vez que trato de explicar mis sentimientos durante este proceso siento que las palabras no alcanzan. Pasaba horas y horas grabando canciones. A veces estábamos juntos diez horas por día grabando sin hacer otra cosa y terminaba acostándome a las dos o tres de la mañana. Cuando me acostaba en la cama, los sonidos de la canción grabada seguían rebotando en mi cabeza y mi corazón, y puedo reconocer que la sonrisa de mi cara esas noches cuando trataba de dormir fue la sonrisa más pura y hermosa que logré tener en toda mi vida.

[08:29] Por ese entonces aún no tenía ningún tipo de conexión con lo espiritual o religioso, pero aún así cuando me acostaba en mi cama después de haber grabado, oraba a Dios y le agradecía por la posibilidad que me había dado, por el talento y por eso hermoso que había co-creado con él.

[08:54] En esos tiempos veía el programa de Late Night con David Letterman y soñaba con ser reconocido algún día hasta el punto de lograr tocar en ese show de televisión. A pesar de los años que habían transcurrido aún continuaba pasando tiempo encerrado en mi habitación de la casa de mis papás escuchando mi música grabada bien fuerte e imaginando que estaba tocando en el programa.

[09:22] En esta etapa, estaba madurando. Avanzaba en otras influencias musicales que me daban más recursos a la hora de tocar y descubría el estilo que más adelante se volvería característico en mí.

[09:40] En el año 2013, sentí el suficiente valor para ingresar a estudiar música en un conservatorio y empezó mi formación académica. Aquí fue que se terminó de pulir mi estilo, mis puntos fuertes y mis puntos débiles, y sobre todo mi valor como artista. Pasábamos mucho tiempo juntos. Estábamos enamorados y éramos inseparables. O así parecía…

[10:08] Ese mismo año había ingresado en dos proyectos musicales muy diferentes y fue en este momento que comencé de a poco a descubrir la cara desagradable de la música. Uno de estos proyectos era una banda de unos amigos míos. Éramos cinco personas y yo fui el último en ingresar. Me habían convocado por mi talento cantando y tocando el bajo, pero al poco tiempo comenzaba a percibir la intención real que todos tenían guardada en su corazón.

[10:47] Todo era vacío. Lo único que ellos querían era reconocimiento, fama y dinero, y eso me rompió el corazón en mil pedazos. No podía entender que no existiese importancia para ellos en hacer algo profundo y generar un ambiente de amor entre los que estábamos involucrados. Veía que estas relaciones musicales estaban siendo tóxicas para mi vida.

[11:17] Cada paso dentro del grupo era tomado como si fuese una empresa y nunca se compensaba con momentos de conexión genuina con la fuente que realmente unía todo.

[11:30] Eventualmente vimos todos como el líder de la banda no podía estar a la altura de lo que un buen líder debe ser. El caos comenzó y uno por uno fuimos abandonando el barco.

[11:45] Para mí la integridad era todo. Es decir ser verdadero y honesto, hacer algo real, auténtico, en vez de hacer algo solo porque al resto de las personas le gustaría y les llamaría la atención. Me di cuenta que era mi valor fundamental; mi estandarte.

[12:08] Continuaba conociéndome con ella, y ella me hacía conocer más de mí. Había algo que descubría que yo no podría poner en juego en mi carrera.

[12:19] Continué estudiando e intentando conectarme con esa parte que me gustaba de ella, pero cada vez más de manera recurrente veía alrededor mío esta misma intención de buscar fama y dinero que la gente tiene. Es una energía maligna que envenenó a este mundo.

[12:43] Comencé a desilusionarme nuevamente y más profundo ahora. Esta vez casi que mi enojo se lo adjudicaba a la música. Sentía que ella me había prometido algo muy valioso y ahora me mostraba que el mundo real no era más que mentiras y cosas deshonestas. Perdía mi confianza en la relación.

[13:08] Lamentablemente, el mundo en el que vivimos está lleno de desilusiones, personas que quieren ser famosas y quieren transmitir mensajes violentos, de fornicación y adulterio, de una vida fuera de control y otros valores vacíos y estúpidos. Toda la gran industria musical es así. Y yo ya no sabía a dónde pertenecía. Avanzar en mi carrera sí o sí implicaba soltar un poco la cuerda.

[13:43] Con el tiempo ya había perdido el entusiasmo y mi rumbo. Ya no soñaba como antes con tocar en el show de Letterman ni continuaba a grabar mi música. Seguía aprendiendo a nivel académico, pero eso no tenía más valor para mí. Era algo frío, y mi pasión había quedado enterrada. Ese camino que hasta entonces había sido lineal, continuo y siempre ascendente ahora era discontinuado y casi siempre en caída. Mi mamá ya no escuchaba mi voz y mi guitarra del otro lado de la puerta de mi habitación y me preguntaba qué estaba pasando.

[14:29] Poco a poco fui dejando todo. Dejé de grabar música, dejé de estudiar en el conservatorio y dejé de tocar con otras personas.

[14:39] La veía con ojos de desprecio. Y así fue durante un tiempo largo hasta que eventualmente llegó una nueva etapa de frescura a mi vida. Esta etapa me llevaba hacia atrás, para revalorizar lo que alguna vez había sido. La vida no me dejaba desistir de la que en algún momento había sido mi gran amada. Porque era mi eterna amada.

[15:11] Comencé un tiempo después a recuperar los encuentros con mi amigo Roberto. La unión que teníamos, y que durante un tiempo largo yo había dejado a un lado para enfocarme en otras cosas, volvía a estar presente. Y esos momentos donde charlábamos y tocábamos sin ningún tipo de pretensión ni interés torcido me volvían a llenar el corazón de amor.

[15:39] Me daba cuenta que una vez más la música estaba esperándome. Era una amada leal. Y era ahora que terminaba de entender también que nuestros talentos, así como los conceptos del amor, el perdón, el aceptarnos, nunca pierden su valor y su potencial.

[16:00] Pero había llegado el momento para mí de tomar la decisión más grande. No podía entenderlo del todo, pero sentía que si yo quería amar a la música de la manera que consideraba correcta tenía que soltar todo deseo personal de formar una carrera en la industria; todo deseo de que mi nombre fuese conocido en la sociedad. Y estaba dispuesto a sacrificarme para vivir en el calor de sus brazos eternamente. Y así, cuando viésemos a alguna persona tocando en un escenario sabríamos los dos que nuestro amor no estaba destinado para darse ahí, sino que nuestro vínculo y nuestra relación se desarrollaba en otro lugar; en la intimidad. Nuestro hogar estaba en una casa en las montañas y no dentro de la ciudad.

[17:01] Eso es todo por hoy. Gracias por escuchar y nos vemos pronto.

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